Épico partido el de los de Diego Martínez,
que apretaron los dientes para deshacer el 0-1 con el que se inició la
segunda mitad. No fue así y tras una prórroga sin goles, el ascenso se
decidiría desde el punto de penalti. José Antonio Caro
paró el último lanzamiento de los catalanes y no lo dudó, se adueñó del
balón para finiquitar un turno ya a muerte súbita. Gol del canterano,
que se quitaba la espinita del tanto del Lleida cuando
no había hecho más que iniciarse la segunda mitad. Temporadón del filial
que acaba con el mejor de los premios: el ascenso a Segunda División.
El filial partía con la ventaja de un gol cosechado en tierras
catalanas, pero pronto se vio que los ilerdenses no iban a guardarse
absolutamente nada. De hecho el inicio fue de algo de más empuje
visitante, mientras el filial asustaba con contras sobre todo por la
izquierda, con el siempre incisivo Matos. Vega e Ivi,
pasado el cuarto de hora, fueron los encargados de probar a ambos metas
con disparos cerca de la portería. Eso sí, con el paso de los minutos el
filial fue recuperando el mando de la situación y evitando, con el
balón, que los de Idiakez inquietasen a José Antonio.
El filial frenó pronto las ansias iniciales del Lleida
En el último cuarto de hora de la primera parte el Lleida Esportiu
bajó revoluciones pensando en la mitad decisiva, por lo que los
sevillistas aprovecharon algún robo de balón para poner en apuros a un
muy seguro Crespo. David Carmona e Ivi fueron los protagonistas en ese sentido.
La segunda parte fue distinta y de hecho empezó de la peor forma posible. Escapada por la izquierda de Carlos Rodríguez en el primer minuto de la reanudación, para disparar cruzado y batir a un sorprendido José Antonio.
El Lleida ya tenía lo que quería y sabía que un gol en los 45 minutos
restantes le daba prácticamente el ascenso. Los sevillistas acusaron el
golpe y vieron como su rival dominaba la pelota, más allá de algún robo
en la medular que obligó a Ivi o Carlos Fernández a
mover el balón rápido entre muchos rivales. Aún así, el equipo supo
ponerse el mono de trabajo y sufrir para cumplir el sueño.
Carlos Rodríguez igualó la final nada más comenzar el segundo tiempo
El calor, que en la primera parte había dado una tregua gracias a las
nubes, se fue acusando cada vez más, provocando continuos calambres
sobre todo ya al final. El central Molo, de cabeza, fue
quien más cerca estuvo de hacer el 0-2 a la salida de un córner, pero
su cabezazo se marchó desviado y ambos equipos se vieron abocados a la
prórroga. En ella, todo se volvió a igualar con un Lleida que, pese a
haberse visto cerca, no quería perder la baza de los penaltis en un
exceso de confianza. Con Carrillo y Cotán -que
volvía tras la lesión- ya sobre el césped, el murciano tuvo una de las
más claras en el tiempo extra, pero su disparo a la media vuelta lo cazó
Crespo.
Cuando ya no quedaba nada, tanto Onwu -paradón espectacular de José Antonio- como Martínez,
que no llegó por milímetros en un córner, pudieron evitar la tanda,
pero la épica quería desplegarse en todo su esplendor. Así, Carlos Fernández fue el primero en errar merced a un inoportuno resbalón, pero Bosch se encontró con José Antonio en el siguiente lanzamiento. Ya en la muerte súbita, Rubio falló y el meta tomó la responsabilidad para mandar a su equipo a Segunda División. Y de ahí, al mayor de los disfrutes para un equipo que ha convertido el sueño en realidad.
José Antonio paró un penalti y anotó el decisivo
Por el Sevilla Atlético jugaron: José Antonio; Carmona, Bernardo,
Diego, Matos; Tena, Diego; Curro, Ivi, Borja Lasso y Carlos Fernández.
Minutos también para Carrillo y Cotán.